Desborde en las calles, fiestas clandestinas, ordenanza de pirotecnia sonora. ¿Culpa del Estado o falta de responsabilidad individual?
La previa de navidad y el fin de semana largo mostró en todo el país un desborde en negocios habilitados, además de un tránsito peatonal en las principales arterias. En la mayoría de los casos sin respetar las normas sanitarias correspondientes.
Los comerciantes esgrimen que después de un año de crisis no pueden darse el lujo de rechazar clientes, aunque en esta navidad las ventas cayeron un 10% comparadas con el 2.019.
En Orán, la recién promulgada ordenanza de pirotecnia sonora tiene grises legales sostienen desde el municipio, ya qué hay elementos que se pueden vender, al no estar prohibidos en la normativa aprobada este año. Desde NORTE YA se contabilizó casi una decena de comercios que vendían pirotecnia.
La medianoche del 24 y el día previo con el triunfo de Boca, demostró que muchos continúan perjudicando a personas del espectro autista y mascotas.
A esto habría que sumar un dato no menor, el municipio norteño no contó con personal durante toda la semana por las medidas de fuerza, que se levantaron el miércoles en la noche y el jueves era día no laborable.
Desde la policía informaron que realizaron para navidad casi 11 mil procedimientos de seguridad sanitaria en las distintas jurisdicciones de la provincia y labraron 711 actas de infracción por incumplimientos a las medidas establecidas ante la emergencia sanitaria.
Entre las 19 fiestas clausuradas, algunas de ellas corresponden a Orán, aunque se realizaron muchas “juntadas” sin ningún tipo de control y pagando entradas de hasta $500. Desde prensa policial se informó que las fiestas detectadas fueron por denuncia de vecinos.
¿Es exclusiva responsabilidad del estado, hay falta de responsabilidad individual? Si la fiesta religiosa de la navidad fue así, ¿qué pasará en año nuevo?
