Teorías del faltante de combustible: Boicot, mayor consumo, psicosis, políticas económicas

Durante todo el sábado, siguieron las largas filas para cargar combustible en distintas estaciones de servicio de todo el país.
- El gobierno liberó US$ 400 millones para que las petroleras puedan importar diez buques de combustible y aseguró que a mediados de semana la situación de normalizará. Además, atribuyó el pico de demanda al récord del movimiento turístico del fin de semana XXL, a la mayor actividad del campo y al aumento del consumo el fin de semana electoral por expectativa de devaluación y aumento de precios. “Se instaló una psicosis en medio del clima electoral y muchos salieron a stockearse”, señaló la secretaria de Energía, Flavia Royón.
- La Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines (Cecha) aseguró que “se transita un sendero hacia el normal abastecimiento de combustibles” y planteó la necesidad de “evitar la catarsis colectiva” en las estaciones.
- Carlos Acuña, líder del Sindicato Obreros de Estaciones de Servicio, GNC, Garages, Playas de Estacionamiento y Lavaderos de Autos (Soesgype) y cosecretario general de la CGT, dijo que habló con el ministro de Economía y candidato presidencial de Unión por la Patria, Sergio Massa, sobre la situación y que ambos coincidieron en que se trata de “un boicot” por parte de las empresas petroleras por el resultado electoral.
- Desde la Federación de Expendedores de Naftas del Interior, Alberto Boz, descartó que exista un acaparamiento del combustible especulando con futuros aumentos.
- Las empresas y el gobierno indicaron que hay una “parada técnica importante” de la refinería de YPF en La Plata, que rebanaría entre 30 y 40% la capacidad de refinación de la planta y Refinor, otra planta refinadora, ubicada en Campo Durán (Salta), fundamental para la provisión de las provincias del NOA, está totalmente parada.
- Las empresas señalan que la escasez, como ocurrió en el invierno de 2022, es en gran medida resultado de la política económica-en especial, del atraso del precio de los combustibles- y el hecho de que las empresas son forzadas a importar combustible a pérdida.