Vuelve la polémica por los linchamientos de comerciantes bolivianos

Una mujer argentina fue castigada y humillada este jueves en la ciudad de Bermejo en Bolivia tras ser acusada de robar un bolso con grandes sumas de dinero. Un grupo de comerciantes la reconoció en la calle y la capturó para luego humillarla públicamente antes de entregarla a las autoridades policiales: se trata de una mujer tucumana, consignó la prensa local. Ahora, la fiscalía boliviana tiene 72 horas para decidir la situación legal de la detenida.
La mujer está acusada de robar cinco millones de pesos en efectivo. Según relató la víctima del robo a una radio local, el delito se habría producido en el interior de su comercio, cuando un grupo de personas simuló querer realizar compras y, mediante maniobras de distracción, se llevó un bolso con el dinero.
La mujer fue reconocida por la comerciante y por los vecinos de los alrededores, que la sindicaron como partícipe de la banda y del robo, y la capturaron. En poblada, la golpearon, le cortaron el pelo, la dejaron en ropa interior y la hicieron caminar así por las calles de Bermejo. Mientras avanzaban, sus agresores la amenazaban con prenderla fuego si no devolvía lo robado, algunos pedían nafta para comenzar el fuego para quemarla.
Esto reabrió la polémica sobre linchamientos o la denominada “justicia por mano propia”. El abogado Joaquin Velez indicó a radio Metro de Orán “Tienen vigente en Bolivia el artículo 190 que permite el linchamiento en caso de robos”.
Diario El País de España publicó el año pasado un artículo que titulaba: “Hay que matarlos, no pueden venir aquí”: el drama de los linchamientos en Bolivia. Y agregaba que cuatro ersonas mueren asesinadas en cuestión de días en una serie de ataques colectivos. Muchos episodios de venganza y control comunitario de la justicia quedan impunes.
La Defensoría del Pueblo de ese país condenó los hechos de violencia en general de este tipo. También hizo “un llamado a la unidad y la responsabilidad colectiva para construir una sociedad más justa y segura para todas las personas”.